jueves, 6 de agosto de 2009

Fisiología vs. Filosofía

Estoy estudiando Fisiología, algo así como la ciencia que describe las funciones de cada parte del cuerpo (por ejemplo, cómo funciona el corazón o cómo fabrica ácido el estómago). No es la asignatura más difícil, pero es un pedazo de tocho impresionante. Se puede decir que es uno de los pilares de la carrera… Y precisamente por eso puede ser muy entretenida, sobre todo si la estudias con un poco de gusto, y tiene muchas aplicaciones (a la vuelta le contaré a los chicos de la resi los inconvenientes de tomar hormonas para la musculación, xD).

El caso es que, profundizando un poco, te das cuenta de que el cuerpo humano es como una máquina, es un mecanismo automático que actúa para maximizar la supervivencia. En la vida cotidiana no nos fijamos en las maravillas del cuerpo, lo tenemos todo tan automatizado que no nos damos cuenta de ello.

Por poner un ejemplo, el cuerpo a lo largo del día va perdiendo agua (por la orina, el sudor o la respiración). Cuando ha perdido bastante, la sangre está más concentrada, y esto activa unas células del cerebro (una zona llamada hipotálamo) y provoca sensación de sed. Además, produce sustancias que “ordenan” a los riñones que eliminen menos agua por la orina. Todo esto para recuperar el agua perdida y poder funcionar correctamente.

Todo esto ocurre sin que nos percatemos. Estamos compuestos de varios billones de células que actúan de forma coordinada, todas tienen su papel, pero no notamos el funcionamiento de ninguna de ellas. La mayoría de mecanismos son totalmente involuntarios, como el latido cardíaco, la digestión, el crecimiento... No podemos mandar al corazón que lata más rápido, ni obligar a las uñas a que crezcan más lentamente.

Otros elementos, en cambio, pueden controlarse aparentemente a voluntad, como la respiración, el movimiento de los músculos o el “pensamiento”. Podemos contener la respiración intencionadamente si huele mal, podemos mover la mano en círculos o señalar a alguien, podemos aguantarnos el pis unos minutos más… Pero si se piensa más a fondo, todas estas cosas las solemos hacer también inconscientemente, ¡si tuviéramos que acordarnos de respirar estábamos apañados! Por ejemplo, cuando se tiene suficiente soltura al escribir, no hace falta pensar cómo son todas y cada una de las letras, la mano las dibuja sola. Y cuando estamos andando podemos ir pensando en otra cosa, porque las piernas saben moverse sin que les prestemos atención.

El cuerpo es automático siempre, salvo en casos muy específicos en los que necesita de una “mente crítica”. Cuando tocamos un cuerpo caliente, la mano se aparta sola para protegerse. Pero si hace falta coger el vaso, podemos obligarla a hacerlo. Es como una lucha mano-mente (¡espero que no me estrangulen mientras duermo!). Ni siquiera la mente puede manejarse completamente: a veces se va de tema, se distrae, olvida y recuerda cosas al azar…

Y esto da mucho que pensar: ¿realmente controlamos nuestro cuerpo? La respuesta es un obvio “no”. Pero de aquí surgen más incógnitas. ¿Qué es ese “yo”, esa “conciencia”, esa cosa que piensa, que está en nuestro cuerpo? ¿Por qué tiene poder para manejar solo unas pocas partes del cuerpo, mientras que el resto funcionan solas?

A estas alturas no es difícil saber por qué culturalmente existe la dualidad entre "cuerpo" y "mente", physis y psique (físico y psíquico). Incluso, hay mucha gente que cree en la dualidad entre “cuerpo” y “alma”, y a partir de aquí salen muchas otras reflexiones, pero eso ya se sale de este tema.

¿Creéis vosotros que la mente es algo aparte? ¿Creéis que el cuerpo es algo extraño a nosotros? ¿Hay algo que va más allá de lo material?




[Continuará en otro post]

jueves, 23 de julio de 2009

Hoy toca clase de Biología

Ratones nacidos de las células de la piel. Así reza una noticia que han publicado hoy en la página elmundo.es (también lo he visto en abc.es, univision.com y que.es). Dos grupos de investigadores chinos han descubierto que las células de la piel pueden utilizarse para dar organismos vivos, en este caso ratones. Sí, has leído bien (bueno, no sé, si crees que no has leído bien lee otra vez el párrafo).

Para los que no sepáis mucho del tema, os hago un resumen rápido. Al fusionarse los gametos (óvulo y espermatozoide) en la fecundación se forma el cigoto, una célula con información del padre y de la madre. El cigoto se divide en muchas células iguales y se fija al útero, y pasa a llamarse embrión. El embrión empieza a desarrollarse, formando todos los órganos: corazón, tubo digestivo, sistema nervioso, piel... Este proceso se llama diferenciación celular. Debido a su gran versatilidad para convertirse en cualquier tipo de célula, las células del embrión se llaman "células madre embrionarias" (sí, esas tan famosas). El problema es que una vez que se han diferenciado las células pierden su capacidad para volver a transformarse. Cuando el organismo es adulto no existen células tan versátiles como las embrionarias, y la capacidad de regeneración de los tejidos ante golpes o enfermedades es bastante limitada. Por esta razón se investiga tanto en el campo de las células madre.

Pues bien, esta noticia sin duda despierta una gran esperanza: se ha conseguido reprogramar células de piel de ratón, para convertirlas en algo parecido a las embrionarias. Estas células se implantan en el útero de una hembra y nace un ratón nuevo con información genética idéntica al primero. Vamos, un clon. ¡Increíble! En caso de hacerse con humanos, en vez de crear un clon entero se fabricarían porciones específicas: tejido cardíaco, piel, células del páncreas...

¿Y cuáles son las consecuencias? Os lo cuento con un ejemplo: si una persona tiene el hígado dañado (por enfermedad, un accidente, alcoholismo...) tiene que recibir un trasplante de otra persona. Esto conlleva dos problemas fundamentales:
1. Para extraer el hígado a una persona primero tiene que estar muerta (obvio, ¿no?). El hígado debe estar en perfectas condiciones, sano y bien conservado. La persona debe ser donante de órganos (o sea, que haya firmado un papel permitiendo que le quitaran los órganos al morir). Además, debe tener el mismo grupo sanguíneo y parecerse genéticamente lo máximo posible, para reducir el rechazo. Todo esto, junto al hecho de que se necesita una sala de quirófano, se transforma en una lista de espera bastante interesante.
2. Una vez trasplantado el hígado, el sistema inmunitario del organismo se pone en funcionamiento. La función de este sistema es eliminar los elementos extraños del cuerpo, ¡y qué mejor ejemplo que un órgano de otra persona que se ha metido sin su permiso! Así que si no le gusta el hígado, lo destruye. Es el llamado "rechazo". El médico suele administrar inmunosupresores para "adormecer" al sistema inmunitario y así reducir lo máximo posible el rechazo, pero no siempre se consigue y se corre el riesgo de contraer otras enfermedades por estar bajo de defensas.

¿Entonces, por qué es tan bueno el descubrimiento? Pues porque ahora se intentará crear órganos a partir de uno mismo. Te raspas un poco el brazo, coges un par de células y... ¡tachánnn! ¡Un corazón nuevo! ¡Se acabaron las listas de espera esperando a un donante! ¡Y no hay peligro de rechazo, porque es tuyo! Por fin tenemos al alcance la solución para muchas enfermedades: diabetes, hepatitis, cáncer, leucemia, las neurodegenerativas (como el Parkinson y el Alzheimer)...

Todavía queda mucho por investigar, hay que eliminar fallos. La probabilidad de tumor parece bastante alta de momento, y el tejido resultante puede ser distinto al deseado. Pero la esperanza se ha despertado, parece que la medicina progresa mucho más rápido de lo que creíamos. La calidad de vida seguirá aumentando, las enfermedades serán cada vez menos comunes y menos graves, los accidentes no se cobrarán tantas vidas y los trastornos genéticos podrán curarse con facilidad.

Pero siempre queda una duda para la ética. Lo cierto es que con esto estamos creando trozos de persona en un tubo de ensayo y podríamos acabar fabricando clones para robarles los órganos (la película La Isla refleja muy bien esto). ¿Estamos rebajando la vida humana? ¿Estamos jugando con fuego? Yo creo que esto es demasiado importante como para echarse atrás, pero dejo el tema abierto a posibles comentarios.

miércoles, 22 de julio de 2009

Monotonía

Aquí estoy de nuevo, de vuelta de Italia, un país lleno de cultura e historia. Han sido 2 semanas llenas de experiencias. Pero desgraciadamente aún no tengo las fotos, así que me esperaré a tenerlas para contaros los detalles.

Estos días los estoy dedicando casi por completo al estudio por alguna asignatura que me ha quedado para septiembre, sin duda fruto de unas buenas vacaciones durante abril y mayo. Días de monotonía. Lo malo no es estudiar, porque se aprenden cosas interesantes (y como os dije en mi primera entrada, eso me gusta). Lo malo es ponerse, marcarse el horario de estudio, quedarse sentado en la silla sin distraerse con la gente que hay en la piscina (que casualmente tengo delante de la ventana)... Y lo más difícil es negarse a uno mismo salir con los amigos :-P.

Pero bueno, cuando vaya adelantando el trabajo iré retomando la vida normal (¡o eso espero!).

jueves, 2 de julio de 2009

Poco descanso

¡De vuelta a casa! El curso ya ha acabado oficialmente y ayer, después de despedirme de Madrid, volví a casa con mis padres, a los que no veía desde hace un mes y pico. Creo que hasta les echaba un poco de menos y todo (jaja, espero que esto no lo lean ellos). Estuve todo el día en casa deshaciendo las maletas y poniendo un poco de orden en la habitación. En la comida y la cena, como siempre que me reencuentro con ellos, tocó interrogatorio del curso y de mi vida por la capital (¡como si no me hubieran preguntado suficiente durante 9 meses y medio!). Supongo que es una de sus labores de padre. Hoy en cambio sólo les he visto un rato porque estaban trabajando y he notado bastante el silencio, en comparación con vivir con 100 personas más. Quizás un poco de nostalgia...

Pero no hay tiempo para mucho descanso. El viernes me voy de viaje a Italia con algunos compañeros de la facultad y tengo que preparar la maleta de nuevo. Serán casi dos semanas, así que hay que echar muchas cosas: saco de dormir, cosas de aseo, algo de comida y mucha muucha ropa. Pero cuanto menos peso mejor, y estoy haciendo un cálculo de lo que puedo quitar.

El viaje es bastante económico. Estuvimos buscando vuelos en compañías de bajo coste, habitaciones en hoteles, campings... Al final nos sale a 70€ el billete de ida y vuelta y a 15€ la noche aprox., algo que creo que es bastante asequible. Nos queda por planear lo que vamos a hacer allí: ver monumentos y museos, participar en algún evento típico, salir de fiesta, ir a la playa... Aunque eso por mucho que esté planeado es mejor tantearlo sobre la marcha.

No tengo mucho más tiempo, así que no os cuento mucho más. En fin, dos semanas de viaje con 7 amigos creo que no estarán nada mal. Ya os contaré qué tal nos ha ido por Milán, Verona, Florencia, Roma...

domingo, 21 de junio de 2009

Adiós, curso y compañía.

Hoy, 21 de junio, día del solsticio de verano, comienza la estación más esperada. Llegan las vacaciones, tenemos menos responsabilidades, algunos iniciamos algún viaje, volvemos a ver a antiguos amigos... Son los meses del "desestrés" y el descanso.

Pero no todo el monte es orégano. Aparte de los cuarenta y pico grados de temperatura (paliables temporalmente por un buen baño en la piscina o, en su defecto, por una buena ducha) y algún que otro examen para septiembre, llega el momento de las despedidas. Después de todo un curso toca decir adiós a las caras conocidas. Eso de tener que volver a casa en vacaciones tiene estos problemas.

A mis compañeros de facultad: espero veros a todos el año que viene, si no en clases o por los pasillos, será en alguna fiesta de Farmacia. ¡Espero que aprobéis todas en septiembre!

A mis compañeros del CHOE San Fernando: os veré a muchos por la residencia a la vuelta, espero que el verano os vaya muy bien y que carguéis las pilas para el curso que viene. Y a los que os vais, espero que sigamos en contacto para intentar no romper los lazos que se han ido formando. Aunque ahora es fácil mantener el contacto con internet, no lo es tanto mantener la amistad. ¡Y desearos suerte para lo que os pueda surgir en un futuro próximo!

¡Un abrazo a todos, y feliz verano!



*Actualizado a 28 de junio de 2009, 16:50

domingo, 14 de junio de 2009

Bienvenidos

Son altas horas de la noche. Es época de exámenes y debería estar durmiendo. Mis horarios están totalmente alterados, supongo que por los nervios, pero la verdad es que por la noche está muy tranquilo todo por aquí. Lo único que oigo ahora es el débil sonido del ordenador y el murmullo de unos pocos coches a lo lejos. Esta tarde ha llovido en Madrid y corre un airecillo muy agradable con la ventana abierta, aunque de vez en cuando tengo que espantar a los mosquitos que entran a tomarse unas cañas a mi costa. Supongo que mañana me despertaré a la hora de comer, como siempre...

Hace tiempo pensé hacer un blog, quizá más como reto personal que por contar algo realmente interesante. Algunos compañeros míos han empezado los suyos, y por la regla del "culo veo culo quiero" he decidido hacer el mío.

Soy un universitario de 19 años, y en la actualidad vivo en una residencia de estudiantes en Madrid. Estudio 2º de Farmacia, una carrera de 5 años mezcla entre Química, Biología y Medicina. Me fascina la ciencia, todo lo que sea conocer cosas de lo que nos rodea: astronomía, biología, química... (de estas dos últimas siempre tengo algún experimento en el armario o la estantería). Me gusta la filosofía, algo que a la mayoría les parece un ladrillo; el pensar por qué estamos aquí, qué va a ser de nosotros en el futuro... Creo que no hay que cerrar las puertas a nada, y eso de ser "de ciencias" o "de letras" es una forma de autoexcusarse cuando no se sabe de ciertos temas, todos estamos hechos de lo mismo.

Acabo de ver que el cielo empieza a clarear. Empiezo a pensar que soy un irresponsable así que me voy a ir a la cama y aprovechar las pocas horas de sueño que me dejen los ruidosos de mi pasillo. Mañana será otro día... digo, hoy.